La Consultoría Técnica Comunitaria, A.C. – CONTEC

Es una organización sin fines de lucro, donataria autorizada, constituida legalmente como asociación civil el 27 de abril de 1999. Tiene como fin el promover la economía campesina y la gobernabilidad en comunidades indígenas y ejidos forestales de la Sierra Tarahumara en el estado de Chihuahua, México mediante la capacitación, la asesoría técnica y la defensa de los derechos de las comunidades.

Misión

Apoyar procesos organizativos en comunidades y ejidos de la Sierra Tarahumara con el fin de fomentar la economía campesina y la gobernabilidad local con apego a lo que la gente sabe, conoce y necesita para la solución de problemáticas.

Nuestros instrumentos de trabajo son la educación tecnológica apropiada, la conciliación de conflictos, la investigación aplicada, el diálogo intercultural y el litigio estratégico para la defensa de los derechos de los pueblos.

NUESTROS VALORES

  1. El respeto a la cultura indígena.
  2. El diálogo sobre las necesidades y las alternativas de solución orientadas al buen vivir.
  3. La resolución dialogada de los conflictos intracomunitarios.
  4. La certeza de la aportación de la cultura indígena a la vida occidental.

Antecedentes

1989 a 1999
El origen de CONTEC radica en la defensa de los derechos de los Pueblos indígenas de la Sierra Tarahumara, primero colaborando en la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos A.C. (COSYDDHAC).

En respuesta a la demanda de las comunidades indígenas por el abuso en el manejo de los recursos naturales y el acceso al territorio donde viven surge la necesidad de crear una organización que atendiera esta problemática, es así como nace CONTEC.

1994
El cambio legislativo fue una de tantas condiciones -no informadas, ni consultadas al pueblo de México para firmar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994.

El ajuste legal del marco jurídico acordes al modelo económico neoliberal, cuyas políticas de ajuste estructural entraron en contradicción con los avances contenidos en el artículo 27 Constitucional, producto de la lucha de los campesinos mexicanos en el movimiento revolucionario de 1910. Así como en el ámbito internacional surgieron importantes acuerdos en materia de derechos de los pueblos indigenas con el Convenio 169 – OIT firmado por México en 1989, acuerdo en el que se reconocieron a nivel internacional los derechos de los Pueblos indígenas.

Década de los 90s
Se incrementaron las demandas relacionadas con los derechos colectivos: el bosque, el territorio, el agua, la alimentación, la educación, la economía y el gobierno local, siendo estos elementos los nuevos matices de la resistencia indígena.

Por otra parte, como consecuencia de las reformas al artículo 27 constitucional en 1992 y a la ley Forestal 1994 donde se desreguló la actividad forestal, aumentó desordenadamente la tala ilegal de pino, la temática forestal tuvo gran importancia para las comunidades y por tanto para el trabajo educativo entre 1992 y 1997.

Durante esta década proliferaron los movimientos indígenas que demandaban alto a la tala y el cuidado del bosque.[1]

27 de abril de 1999
En este contexto de globalización María Teresa Guerrero Olivares, Socorro López Franco, Pedro Turuseachi Sevórachi y José Luis Montes Zamarrón, fundaron la Consultoría Técnica Comunitaria, A.C.

En sus inicios el trabajo se desarrolló en los ámbitos del manejo forestal, la organización ejidal, la organización tradicional, la economía campesina, el cambio climático, la defensa jurídica de los territorios y de los recursos naturales, en la promoción de mesas de diálogo: locales, estatales y nacionales, partiendo de lo que las comunidades tienen, saben y lo que necesitan.

“La experiencia nos ha enseñado que sólo se aprende cuando hay interés en lo que se va aprender, es por ello que partimos de lo que la gente sabe, experimenta vive y quiere”.[2]

Nuestro trabajo fue dirigido hacia acciones de múltiples procesos relacionados con los bienes comunes (agua, tierra, bosque, plantas), la agricultura, ganadería y el respeto de los derechos humanos, así como el reconocimiento legal de los territorios ancestrales y a la consulta libre, previa e informada, siendo el instrumento central la educación popular.

De la integración del universo temático se elaboraron materiales didácticos, guías metodológicas, dibujos a manera de representaciones de la realidad y se realizó una colección de folletos que se integraron en la Colección “Aprendiendo Juntos”. En un inicio los mismos integrantes del equipo operativo fueron los facilitadores de los talleres de capacitación, posteriormente se integraron facilitadores campesinos a quienes también se les llamó técnicos comunitarios.

Los materiales didácticos, los facilitadores y la puesta en práctica de este conjunto de elementos en los talleres de capacitación con los campesinos/as dieron por resultado un sistema de educación no formal diseñado ex profeso para cubrir las necesidades básicas de información teórico-práctica de los campesinos.

En términos generales, a este sistema educativo integrado por una multiplicidad de talleres de capacitación se le denominó: Escuela de invierno, Taller escuela y finalmente Escuela campesina.[3]


[1] COSYDDHAC & TCPS, La Industria Forestal en la Sierra Madre de Chihuahua. 2000.
[2] Guerrero O. Ma. Teresa. y López F. Socorro (2003).

[3]Sistema de Educación no formal. Una Evaluación de la Escuela Campesina en Ejidos y Comunidades de la Sierra Tarahumara”. CONTEC 1999-2012. Cooautores

Dónde trabajamos

En 21 años CONTEC ha acompañado a 22 ejidos y 10 comunidades distribuidos en 7 municipios serranos. Actualmente acompañamos a:

  • 1 ejido en Carichí
  • 2 comunidades en Urique
  • 1 comunidad en Bocoyna
  • 1 comunidad en Guadalupe y Calvo
  • 1 comunidad en Uruachi

El ámbito de acción como organización se ha diversificado de acuerdo a las distintas problemáticas y necesidades encontradas en cada una de las comunidades o ejidos en donde se tiene incidencia; temas como educación, organización comunitaria, defensa del territorio, desarrollo comunitario, así como con familias de desplazados por la violencia.

FUENTE: Ing. Hugo Carrillo. Equipo CONTEC.
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